lunes, 6 de noviembre de 2017

Sobre críticos y criticones

Hola, soñadores. 
¡Feliz lunes a todos! 

Hoy os traigo una pequeña reflexión tanto del mundo editorial como de la sociedad en general: las críticas. Como ya sabéis, además de mi amor contar historias por encima de todas las cosas, también me encanta leer libros (principalmente novelas) y analizarlos. Ayer, sin ir más lejos, charlaba con mis queridas Ester y Maika sobre este tema y me gustaría compartir mi opinión al respecto. 

La conclusión a la que llegué (opinión que tengo desde hace un tiempo) es que la crítica en sí no es tan importante como la intención que tenga dicha crítica. Con esto quiero decir que a todo el mundo no va a gustarle lo mismo y habrá personas a las que no les agrade según qué cosas y están en su derecho de decirlo. Siempre que sean educados y empáticos y no echen por tierra el trabajo de los demás. 


Escribir un libro es algo que lleva mucho trabajo, tiempo y tesón. Es lamentable que haya gente que vaya a hacer daño porque no le haya gustado. Yo siempre intento ser lo más amable posible e intentar sacar lo mejor de cada obra. A fin de cuentas, sus autores le han puesto mucho de ellos mismos en su trabajo. 

Dicho esto, también es cierto que debemos aprender a aceptar las críticas. Si te la hacen con buena intención, para mejorar y de una manera educada y honesta no deberíamos tomarnos como un ataque personal. Tus obras no pueden gustarle a todo el mundo, pero si alguien hace una reseña de alguna de ellas y su opinión no es todo lo favorable que te gustaría pero se ha hecho con delicadeza y para ayudar no deberíamos molestarnos. 

Estas son mis reflexiones del primer día de la semana. 
¿Qué opináis?

3 comentarios:

  1. Te aplaudo hasta con las orejas, estoy totalmente de acuerdo contigo, por eso yo no hago críticas malas porque sé lo que cuesta escribir un libro. Así que si se hace una crítica hay que tener empatía y no ir de mala fe, con buenas palabras nos entendemos todos ��������

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  2. Yo hago criticas positivas y negativas pero siempre desde el punto de vista constructivo, porque así los escritores aprenden donde están sus fallos, claro está que siempre desde el punto objetivo.
    También hay otros que van hacer pupa, que es maldad.
    Y luego hay escritores que no aceptan las negativas, tengo varios posibles:
    1. Se ven autosobrados de pensamiento azucarado de que su libro es guay guste o no.
    2. Se creen divos
    3. No saben aceptar esas cosas.
    Y hay muchos últimamente.
    Buen post lo comparto, guapa. <3
    Besotes

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  3. Buena reflexión. No es fácil tomarse bien las críticas, ni aunque sean constructivas (se aprende, pero duele haberse equivocado), así que las destructivas menos aún. Y hay mucha gente que comenta sin filtros ni respeto, y además sin tener en cuenta que lo que les gusta o no a ellos no tiene por qué ser necesariamente bueno o malo, muchas veces es solo cuestión de gustos.

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