El Puente de la Inmaculada ha sido estupendo. No es que haya hecho grandes planes o las aventuras hayan sido las protagonistas pero me he sentido de maravilla porque he regresado a mi querido sur. Desde el mes de septiembre (creo que fue el día 2) no regresaba y una parte de mí lo pedía con todas sus fuerzas. Para mí volver a mi querido San Fernando (Cádiz) es coger una bocanada de aire y regresar con las energías al máximo.
Han sido cinco días en los que he podido comer, ver a algunos amigos y, sobre todo, disfrutar de mi familia. Para aquellos que, como yo, no vivís cerca de ella estoy segura que es una alegría poder regresar a la tierra que os vio nacer. La inspiración, la alegría y el ánimo parecen multiplicarse mientras las horas parecen volar.
La verdad es que he visto mi tierra muy bonita (como siempre, a decir verdad) y me ha gustado mucho la decoración navideña. Me han sabido a poco algunas luces pero, en general, creo que San Fernando stá precioso por estas fechas. El árbol de Navidad que han colocado en la céntrica Plaza del Rey es una auténtica maravilla. Os dejo una foto de El Diario de Cádiz ya que yo no tuve oportunidad de hacerle una.
Si os gusta la entrada, comentad, y si os apetece haceros con un ejemplar de El Guardián entre los mundos no lo dudéis y poneos en contacto conmigo.
¡Feliz semana!
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