Muy buenas, soñadores. Un nuevo lunes, una nueva semana y una nueva oportunidad para acercarnos un poco más a nuestras metas. Cada uno tenemos las nuestras y son ellas las que muchas veces nos impulsan a seguir adelante. Mi sueño siempre ha sido escribir y en ello (entre otras cosas) ando.
Hace alrededor de 15 días que he vuelvo a retomar el hábito de la escritura. Aunque sean unas pocas palabras al día creo que es algo muy positivo. Pero, desde mi humilde punto de vista, no es lo único que le hace falta a un escritor o escritora. No me malinterpretéis. Escribir es primordial pero también es muy necesario leer: novelas de géneros que nos gusten, autores que nos apasionen y también libros sobre el trabajo de escribir en sí.
Yo intento hacer un poco de cada pero en esta ocasión me gustaría hablaros de algunos de los manuales que nos ayudan a conocer un poco más esta labor. En mi caso me he leído varios y me gustaría mencionarlos para que los conozcáis.
Actualmente leo Escribir ficción: Guía práctica de la famosa escuela de escritores de Nueva York de Alba Editorial, regalo de mi chico por nuestro último aniversario. Se trata de un manual en el que diversos autores del centro que da nombre a la obra hablan sobre aspectos importantes a la hora de escribir relatos, novelas o novelas cortas. Incluye ejercicios prácticos que ponen a prueba lo aprendido, ejemplos que clarifican el contenido y un relato final de lo más jugoso.
No es el único libro sobre este tema que he leído este año. Cogí el préstamo de la biblioteca un manual con el mismo título (Escribir ficción de la Editorial Paidós) aunque escrito por Rona Randall en el que se dan detalles sobre elementos importantes de la trama, el punto de vista, los personajes e incluso la comercialización de tu obra. No es de los más actuales, pero algunos de los rudimentos que se incluyen me han venido bastante bien para conocerme mejor a mí misma como creadora de historias.
No es el único libro sobre este tema que he leído este año. Cogí el préstamo de la biblioteca un manual con el mismo título (Escribir ficción de la Editorial Paidós) aunque escrito por Rona Randall en el que se dan detalles sobre elementos importantes de la trama, el punto de vista, los personajes e incluso la comercialización de tu obra. No es de los más actuales, pero algunos de los rudimentos que se incluyen me han venido bastante bien para conocerme mejor a mí misma como creadora de historias.
Otro título que me ha ayudado y que he leído este 2018 ha sido Los mundos que escribes de Fabián Plaza Miranda. Mi novio, que me conoce muy bien, lo compró en su versión digital y fue todo un acierto. No solo por la ayuda que ofrece, sino porque los ejemplos que pone son muy actuales y porque tiene un estilo fresco y directo que me hizo devorarlo. Porque el estilo de este tipo de obras importa.
De ahí que autores como Haruki Murakami o Stephen King hayan decidido hacernos llegar su sabiduría a través de este tipo de obras. Al primero lo tengo más reciente con De qué hablo cuando hablo de escribir de Tusquets Editores (que veréis reseñado muy pronto en La Biblioteca de Selene). En él el autor japonés nos habla de la originalidad, los premios, los personajes y los lectores, entre otros temas. Mientras escribo, de King y de Plaza y Janés, lo leí en la universidad y me quedó con dos de sus consejos: escribir al menos 1.000 palabras al día y atesorar los fracasos como oportunidades de aprender, no como lastres.
Por último me gustaría hablaros del Taller de World Building al que pude asistir a las Tierra de Nadie 2017 impartido por Elena Guzmán. La conocida creadora nos hablo de cosas muy útiles a la hora de crear mundos y nos lo transmitió de un modo que me hizo volver a emocionarme con la escritura ese verano. La religión, la moneda o la cultura son primordiales a la hora de crear un mundo coherente y consistente. Me considero autora de novela contemporánea pero creo que saber todas estas cosas es esencial.
¿Os gusta este tipo de lectura, os parece que ayuda? A mí me está sirviendo no solo a modo de aprendizaje, sino también como cura y para salir de mi zona de confort gracias a los ejercicios que contienen. Algunos son un auténtico reto y me están pareciendo apasionantes.
¡Feliz semana, soñadores!
No hay comentarios:
Publicar un comentario