Buenos días, soñadores.
Nos acercamos poco a poco a la Navidad y las ganas de ver a la familia y comer delicias siguen aumentando. Al menos en mi caso. Aunque siendo un poco materialista también me apetece mucho recibir los regalos típicos de estas fiestas, ¿para qué negarlo? Y será justo de ellos de lo que os hable esta semana en el blog: de los obsequios que se reciben por Navidad y Reyes.
Mis favoritos, sin género de dudas, son los libros. Cuando era pequeña recuerdo que una profesora de Inglés nos dijo en una ocasión que no había mejor regalo que un libro. Tenía toda la razón del mundo. Sin ir más lejos, el año pasado me hice el 6 de enero con cinco de ellos. ¿Cuántos atesoraré en esta ocasión?
Otro buen regalo, al menos para mí, son los complementos. Un bolso, una bufanda o unos pendientes son magníficos. Todos los años suelo recibir alguna de estas cosas y me vienen muy bien.
Lo mismo que el maquillaje, la colonia o un buen pijama. De hecho, creo que la mayor parte de mi ropa de dormir (la de invierno se entiende) ha llegado a través de este medio. ¡Nada como un pijama calentito para combatir las bajas temperaturas!
Sin dejar de lado la tecnología. Móviles y libros electrónicos son los que prefiero. Aunque tampoco me parecen mal cosas útiles como un termo para el café, unas tazas con algún diseño bonito, algo de ropa o algún electrodoméstico pequeño.
Como veis, me gusta un poco de todo. ¿Y a vosotros?
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