domingo, 12 de junio de 2016

Crónica de la Feria del Libro de Madrid + Sorpresas que endulzan la vida

Esta semana ha tenido muchas cosas buenas para mí como escritora y quería compartirlas con vosotros. Por un lado, he tenido la oportunidad de participar en la Feria del Libro de Madrid vendiendo y dedicando mi obra y por el otro, me han regalado algunos detalles que me han llegado al corazón y que me han hecho ver que son muchas las personas que me han apoyado en este proyecto y ahora vuelven a hacerlo.


Para empezar, os contaré mi experiencia en el Retiro, lugar donde ha tenido lugar la reputada feria. Beatriz G. López, como ya sabéis autora de El presagio de Horus y buena amiga mía, y yo quedamos un poco antes para poder acceder con tiempo al recinto y, de paso, quitarnos los nervios la una a la otra. Cosa que creo que conseguimos con creces, no solo por la relación tan especial que nos une, sino también porque contábamos con el apoyo de nuestros seres queridos.

A pesar de los nervios iniciales, la tarde fue redonda. Fueron varias las personas que se pararon a interesarse por nuestras novelas y pudimos firmar algunas de ellas, lo que para escritoras noveles como nosotras representa toda una alegría. A decir verdad, creo que ha sido una de las experiencias más maravillosas de mi vida. Me ha gustado estar detrás del mostrador en lugar de hacer cola, como he hecho y haré muchas veces más, y he de reconocer que ha sido muy placentero y estaría dispuesta a repetir en cualquier momento.


El tiempo, al menos en nuestra posición, no era muy caluroso pues había una pequeña corriente de aire a nuestra espalda, y pudimos conocer también a las trabajadoras de la distribuidora Maidhisa, a las que mando un afectuoso saludo desde aquí. Fueron unas anfitrionas estupendas. También tengo que darles las gracias a las personas que se hicieron con El Guardián entre los mundos, y a quienes se acercaron para interesarse por mi novela y a mi chico, que me da la mano a cada paso que doy en esta andadura. Habéis sido fantásticos. Y por supuesto, a mi compañera en toda esta aventura, Bea, Sin ti nada de esto sería lo mismo.


Por otro lado, esta semana he recibido algunas sorpresas más. No solo he vendido algunas de mis obras en San Fernando, mi tierra natal, sino que también he recibido algunos regalos preciosos que me han hecho sentirme muy querida. Mi querido novio, al que tengo que agradecer mucho de todo lo que me está pasando, me ha regalado la portada de mi novela enmarcada. Es una auténtica preciosiodad y así podré empezar a creerme que mi sueño se está haciendo realidad. Por otro lado, mi prima política (a la que desde aquí doy ya el status de prima al 100%) me ha obsequiado con un maravilloso bolígrafo de Swaroski para que firme los ejemplares que dedique y escriba muchas más según ella misma me ha dicho.

Muchísimas gracias a los dos. Ha sido todo un detalle por vuestra parte pensar en mí de esta manera. Os mando todo mi amor. Espero que a los que leéis este blog os guste tanto el detalle como os ha gustado a mí. Aquí os dejo unas fotos para que podéis ver lo bonitos que son ambos obsequios.

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