Hola a todos, soñadores.
Ya tenemos aquí una nueva semana que parece que será muy calurosa. Intentemos afrontarla de la mejor manera posible: playa, piscina, helados... ¡cualquier idea es buena para enfrentarnos a las altas temperaturas!
Aunque sigo trabajando (mi horario es de 8 a 15 hasta medidos de septiembre) algo tendré que hacer yo misma para luchar contra este tiempo tan veraniego. Quizás no tenga la playa o la piscina cerca, pero la imaginación puede llevarme a un sitio con una temperatura más apacible, como mi San Fernando natal.
Hoy es el Día de la Gente de Mar (especialmente dedicado a los marinos) pero no quiero dejar pasar la oportunidad para felicitar a todos aquellos que disfrutan del líquido elemento. No solo a los que lo tienen cerca. Sino también a aquellos que alguna vez lo han usado de inspiración. Porque el mar es uno de los elementos naturales más evocadores que existen.
Películas, series, canciones (una de las últimas que he oído relacionado con ello ha sido Malibu de Miley Cyrus) y, por supuesto, libros han tenido su germén en el mar. Hace ya un tiempo escribí un artículo al respecto en La Biblioteca de Selene y me gustaría volver a compartirlo con todos vosotros.
Aunque solo menciono tres libros (de los cuales he leído El viejo y el mar De Ernest Hemmingway y aquí tenéis la reseña) hay muchos más en los que aparece el océano. Incluso algunas de nuestras sagas favoritas, Harry Dresden de Jim Butcher o Cazadores de sombras de Cassandra Clare sin ir más lejos, han colocado alguna de sus novelas cerca del mar. También clásicos como La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson o Al faro de Virginia Wolf se han desarrollado con ese escenario de fondo.
El mar tiene algo especial. Por ello hoy quería hablaros un poco de él, porque es fuente de inspiración y evocación, motivo de alegría y de serenidad. ¿Estáis de acuerdo? No dudéis en dejar vuestros comentarios. ¡Feliz semana!
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